BOA CONSTRICTORA

 

La Boa constrictor es una serpiente gigante perteneciente a la familia Boidae. Vive en desiertos y sabanas de México, América Central y América del Sur.

Existen varias subespecies de Boa Constrictor. Es por ello que dependiendo de la especie su tamaño varía entre 90 cm. y 5 m. y pueden llegar a pesar 20 kg. El mayor ejemplar en cautividad alcanza 5′5 m. de longitud.

Esta serpiente en una eficaz cazadora. Detecta a sus presas mediante un complejo sistema de sensibilidad térmica, un equipo que encuentra el calor de su “comida”, indicándole así su ubicación exacta. Una vez encuentra a su víctima la sujeta con sus típicos dientes en forma de garfios y de inmediato la envuelve en su “abrazo mortal” para quitarle la vida por constricción. Al ser un animal de costumbres tanto arborícola como terrestre se alimenta de pájaros, murciélagos, ardillas…y lagartos, ratas y demás mamíferos hasta del tamaño de un agutí. Pero si se alimentara de presas demasiado grandes se vería obligada a regurgitar su tan copiosa comida por lo que se deshidrataría y caería enferma. Después de su habitual ingesta pasan reposando unos días alejada del peligro.

Son reptiles solitarios y nocturnos. Aparte de ser una especialista en tender intrincadas emboscadas a sus presas en los árboles también baja al suelo en busca de agua y se desenvuelve con soltura en dicho medio. Aunque muestran un comportamiento poco agresivo, son los individuos jóvenes los que descubren su peligrosidad. Es característico momentos antes de un ataque los silbidos que como premonición anuncian un fatal desenlace para el ser vivo que en sus carnes lo experimente.

La madurez sexual la alcanzan entre los 2 y 4 años. Su reproducción tiene lugar en la temporada de lluvias en la época estival. La cloaca de la hembra es la encargada de emitir un aroma que atraiga al macho durante la temporada productiva. El tiempo de gestación de la hembra varía de entre 4 a 10 meses y una vez haya cambiado de muda dará a luz de 11 a 60 crías.